La fagocitosis es una de las formas que tiene la célula para alimentarse, en ella la célula ingiere desechos, bacterias u otros objetos grandes. Es una función exclusiva de los lisosomas.
En la fagocitosis la célula envuelve con su membrana los nutrientes que necesita y que están fuera de ella, la célula selecciona lo que quiere introducir en ella y así crea un mecanismo de defensa contra microorganismos.
La fagocitosis se lleva a cabo en células especializadas llamadas fagocitos, entre las cuales se pueden incluir los macrófagos neutrófilos y otros glóbulos blancos (neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos, macrófagos).
Los fagocitos son células presentes en la sangre y otros tejidos animales capaces de captar microorganismos y restos celulares (en general, toda clase de partículas inútiles o nocivas para el organismo) e introducirlos en su interior con el fin de eliminarlos.
Pasos...
Quimiotaxis: se
presenta como un proceso fisiológico en donde el glóbulo blanco
combate las sustancias patógenas que han producido inflamación, este glóbulo se
margina del flujo sanguíneo, que en estas zonas de inflamación es turbulento,
luego se adhiere a la pared del vaso y transmigra a través de este para llegar
a los entes patógenos para fagocitarlos. Este proceso es considerado desde los
fenómenos de transporte electroquímico, flujos eléctricos y de concentración,
entre otros.
Adherencia: Otros receptores sobre la
membrana de los leucocitos y otros fagocitos actúan como mecanismos de
adherencia sobre los microorganismos, sea a productos microbianos específicos o
sobre opsoninas del sistema inmune del hospedador:
-Receptor
de manosa. Este receptor tiene afinidad por los componentes de manosa presentes
en las glucoproteínas y glucolípidos de las paredes celulares microbianos.
-Scavenger.
Estos receptores se unen directamente a microorganismos y a moléculas de LDL
modificadas.
-CD14.
Es un ligando con preferencia específica al lipopolisacárido presente en
ciertas bacterias y está asociado a un receptor tipo Toll.
Ingestión: La unión a receptores de adherencia promueve señales de
comunicación intracelular que resultan en la invaginación de la membrana del
fagocito rodeando al receptor y su ligando patogénico. Al rodear por completo al complejo receptor: molécula, la membrana se une en sus extremos y libera al
interior de la célula un fagosoma. Esto puede ocurrir en más de un punto de la
membrana celular.
Digestión: Una vez
que el fagosoma está en el citoplasma comienza la desintegración del mismo,
proceso que se realiza por mecanismos dependientes o independientes de Oxígeno.
El primero se da tras activarse rutas metabólicas que consumen oxigeno, lo cual
produce la liberación de radicales libres del oxígeno, que son tóxicos para los
microorganismos. En el segundo caso es donde intervienen los lisosomas, los
cuales se unen al fagosoma conformando un fagolisosoma, y liberando enzimas
hidrolíticas que destruirán al antígeno.
Excreción: En el
proceso de digestión queda una vesícula que contiene desechos, o el mismo
antígeno (Dado que no siempre puede ser desintegrado), por lo que esto debe
estar fuera de la célula para traer futuros inconvenientes. Entonces, la forma
de deshacerse de estos residuos es mediante la exocitosis (es el proceso
celular por el cual las vesículas situadas en el citoplasma se fusionan con la
membrana citoplasmática y liberan su contenido. Esto sucede cuando llega una
señal extracelular).
En
conclusión, la fagocitosis es el proceso por el cual algunas células
especializadas eliminan entes patógenos que entran a nuestro organismo. Es un
modo de defensa. Es una barrera de defensa en nuestro organismo.
Tiene
cinco etapas: Quimio taxis, Adherencia, Ingestión, Digestión y Excreción, cada
una cumpliendo su funcionamiento.